Pero la clave para una hermosa huerta de invierno, aunque sin la generosidad del verano, es imprescindible comenzar ahora. Es época de semilleros, los que nos permitirán en dos meses, tener nuestras verduras listas para consumir. Hoy haremos una reseña de algunas de ellas, más unos consejos para la huerta en los meses más fríos del año.
ACELGA:
Sin lugar a dudas la planta estrella del crudo invierno. Fácil de cultivar, es una planta bianual rica en vitaminas A, K y C, junto con minerales como el potasio, el calcio y el magnesio. Se pueden comer crudo en ensaladas para conservar estos nutrientes; también se pueden cocinar de varías formas, hervidas o al vapor, aunque mis favoritos son los Bocadillos.
RÚCULA:
El sabor amargo la hace especial, rica en vitamina C y hierro, es un vegetal que no puede faltar en nuestra huerta ¿por qué? porque no se cultiva a gran escala, de hecho no es tan simple encontrarla en verdulerías. También es muy simple cultivarla, y con la precaución de ir cortando las varas florales, te dura un año entero. Se puede comer en ensaladas, pero me encanta en la pizza.
LECHUGA:
Es una de las verduras de hoja verde que más consumimos, probablemente la más "vieja" de cultivo, ya que los griegos las cultivaban hace más de 2000 años.
Tiene vitaminas A, del grupo B (B1, B2, B3, B9), C y E, minerales como el magnesio, potasio, calcio, sodio, hierro o selenio. Nos ayuda a desechar líquidos retenidos, ya que posee efectos diuréticos, por eso es indicada en enfermedades como la sistitis o los cálculos renales. No existe una buena dieta para adelgazar en la que falte la lechuga.
1. Plantar cantidad . Mientras que la variedad es la sal de la vida, abundantes plantaciones significan más ensaladas de invierno para plato. Como la mayoría de las plantas dejan de crecer una vez que la oscuridad del invierno desciende, se necesita sembrar lo suficiente como para compensar. También puede plantar sus semillas más densamente,
2. Mulching. Una vez establecidas sus plantas, una generosa capa de mantillo proporcionará aislamiento contra la ferocidad del invierno y protegerá el suelo (y raíces de las plantas delicadas) de la erosión. El mantillo, no es otra cosa que paja seca, puesta sobre la tierra.
3. Cubierta. Si quiere mejorar su producción, una buena idea es hacer protecciones de nylon; no hace falta un gran y costoso invernadero, unos pequeños marcos con madera reciclada y cubierta con nylon transparente, nos permitirá mejorar notablemente la cantidad que se cosecha.
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